¿Es verdad que la protección catódica sirve
únicamente cuando el metal está sumergido en agua,
y es inefectiva en condiciones secas?
Esto es verdad para los sistemas que utilizan únicamente
una tecnología. La Corriente Impresa por su cuenta es efectiva
en ambientes secos, pero no puede imprimir suficiente corriente
en ambientes húmedos. Los ánodos de Sacrificio son
muy efectivos en ambientes húmedos y mojados, por no cuando
están secos. RustStop es el único sistema en el mercado
que combina electrónicamente estas dos tecnologías,
para tener únicamente lo mejor de cada una de ellas.
¿Es RustStop efectivo en vehículos que ya
presentan óxido?
Si, RustStop ayudará a prevenir, en un 75%, que el óxido
existente se propague. Este porcentaje puede ser aumentado si se
utilizan los accesorios RustStop, como son el Rx25, Rx50 y Rx100.
¿Es realmente necesario instalar RustStop en un vehículo
nuevo, salido recién de almacén, y que tiene garantía
de fabrica?
Definitivamente, es mejor tener protección desde el día
uno incluso si el vehículo está en garantía.
Por lo general el óxido se forma desde adentro hacia afuera;
mientras el vehículo está en garantía, puede
estar desarrollando internamente e imperceptiblemente problemas
de óxido que solo serán visibles cuando la garantía
haya expirado.
¿Que hace que RustStop sea diferente a otros sistemas
electrónicos en el mercado?
RustStop es el único sistema que combina eficazmente dos
tecnologías que lo hacen funcionar perfectamente en ambientes
húmedos y secos. RustStop es el único que eleva su
voltaje hasta +45 voltios, lo que le da más eficiencia y
cobertura.
¿La batería de mi vehículo sufrirá
con RustStop?
No. RustStop utiliza menos corriente que muchos sistemas de alarma
comunes en el mercado. Si por cualquier causa no imputable a RustStop,
la batería del vehículo se deteriora y pierde carga,
el sistema electrónico del módulo desconectará
la unidad para no afectar más la batería.
¿Puede RustStop ser instalado en vehículos
de 24 voltios?
Si, RustStop puede ser comprado standard en 6, 12 y 24 voltios,
asegurando de esta forma que todo vehículo automotor, no
importa su clase, pueda ser protegido contra la oxidación.
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